domingo, 8 de mayo de 2016

Chozos, bujardas o buhardas en Sierra María Andrés. La Morera.



  El chozo forma parte de la identidad cultural del pueblo extremeño. Su valor radica en su condición de ser un texto documental que nos habla del pasado, de la forma de vida y trabajo en el campo hasta un pasado muy reciente, de la evolución de la población rural de Extremadura, de cómo ha resuelto sus necesidades materiales y espirituales hasta hace poco más de tres décadas. Estas singulares construcciones nos informan de la forma de vida y de las relaciones sociales que existieron en el medio rural, así como de las relaciones con el entorno natural de las generaciones que nos precedieron.


  Sus usos han sido muy variados desde vivienda permanente o temporal de pastores, agricultores, jornaleros, guardas y mineros, hasta su utilización como refugio y albergue al lado de caminos, cañadas y cordeles. También como almacén de productos agrícolas y para guardar animales. Lo encontramos en la sierra y en el llano, en la dehesa y en la vega. Con diferentes nombres y pequeñas variantes arquitectónicas, los chozos existen en todas las comarcas extremeñas: “chozos”, “chozus”, “chozuelos” y “chozas”, en muchas localidades; “chafurdóns”, en Eljas y Valverde del Fresno; “chajurdonis”, en Acebo; “zajurdonis”, en varias poblaciones de la Sierra de Gata; “batucas”, en la comarca de las Villuercas; “bóvedas” y “garnachos”, en el Valle del Ambroz; “bujardas”, en Llerena, Tentudía y otras comarcas de la Baja Extremadura; “bujíos”, en los Llanos de Cáceres y la comarca de Alcántara; “bobias”, en Garrovillas de Alconétar; “corralás”, en Torrequemada y pueblos próximos;”murus”, en Tierras de Granadilla; “torreones”, en Cañaveral; “torrucas”, en la vertiente extremeña de Sierra Morena, etc. En todas las comarcas extremeñas aparece la sempiterna imagen del chozo, siendo por ello, sin lugar a dudas, la construcción rural tradicional más emblemática y representativa de Extremadura.






 En la Sierra María Andrés los principales rasgos arquitectónicos a destacar en la construcción de estos chozos de piedra de planta circular son la técnica de “piedra seca” y el cerramiento por falsa cúpula.





 Por definición “piedra seca” significa, piedra sobre piedra, sin otro elemento que aglutine el conjunto. La técnica de la piedra seca es una antiquísima tradición que se remonta a las primeras culturas urbanas y campesinas, y que por su efectividad y escasa demanda de medios ha pervivido a lo largo de los siglos.
  Para la cubrición de los espacios delimitados en estas construcciones de planta circular se utiliza la falsa cúpula, entendiendo por tal el cerramiento de un espacio circular haciendo que el diámetro de las sucesivas hiladas sea cada vez menor, con lo que gracias a su aproximación se produce el cierre del conjunto. A una determinada altura del muro, en unos casos a partir del dintel de la puerta, y en otros a partir del voladizo, éste se va cerrando hasta conseguir una falsa cúpula.
  En la mayoría de los chozos la clave de la falsa cúpula se remata con una losa granítica perforada en el centro para permitir la salida de humos en caso de que el chozo no dispusiera de chimenea, la entrada de luz y la aireación de la habitación.
  La obra del chozo culmina, en la mayoría de los casos, echando encima de la cubierta una gruesa capa de tierra donde luego brota hierba, con lo que se consigue una mejor impermeabilización de la habitación frente a las lluvias.





  Junto a los chozos es común encontrar cercados de piedra donde los pastores guardaban las ovejas durante la noche.




  La asociación ARTE (Asociación por la Arquitectura Rural Tradicional de Extremadura), impulsó una iniciativa de protección de los chozos. Se presentó en el pleno de la Asamblea de Extremadura una Proposición no de Ley sobre los chozos que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios de la cámara autonómica. Esta PNL exige la protección legal de todos los chozos de la comunidad autónoma de acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura e insta a la Junta de Extremadura a elaborar y aplicar planes de actuación para inventariar y restaurar estas singulares construcciones rurales, así como para promover su puesta en valor como recurso cultural, social y económico.

  En concreto, el texto de la PNL aprobada en la Asamblea se articula en los siguientes puntos: 
1º La Asamblea de Extremadura insta a la Junta de Extremadura a la realización de un inventario de los chozos que aún existen en nuestra región, con la finalidad de conocer el número exacto, su estado de conservación y los diversos tipos existentes.
 2º La Asamblea de Extremadura insta a la Junta de Extremadura a la inclusión de los chozos de piedra como Bienes Inventariados en el Inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, de acuerdo con los artículos 17 y 18 de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. 
3º La Asamblea de Extremadura insta a la Junta de Extremadura al establecimiento de Planes concretos de actuaciones junto a otras instituciones, Diputaciones Provinciales, mancomunidades, y ayuntamientos para la rehabilitación y mantenimiento de los chozos.
 4º La Asamblea de Extremadura insta a la Junta de Extremadura a promocionar la utilización y la promoción de los chozos como recurso cultural y económico social (aulas de la naturaleza, albergues, refugios en las rutas de senderismo etc.).

La arquitectura rural en piedra seca, patrimonio común europeo.

  La arquitectura de piedra seca es una de las manifestaciones culturales más representativas de Europa, siendo este tipo de construcciones de piedra, como los chozos extremeños, las más estudiadas, protegidas y valoradas. Y es que en la mayoría de los países europeos existen construcciones similares a los chozos extremeños: “choço” en Portugal; “cabane” “capitelle” en Francia; “trullo” y “cabana de caprile” en Italia; “bunja” en Dalmacia,; “kazun” en la península de Istria; “komarda” y “trim” en Croacia; “clochan” en Irlanda; “girna” en Malta; “hiska” en Eslovenia; “pagliaddiu” en Córcega; “twic crin” en el País de Gales; “weinbergshaeus-chen” en Alemania; “crot scele” en Suiza; “pineta” en Cerdeña; “mitada” en Creta;”barraca” en Cataluña y Valencia, “bombo” en La Mancha; “pont de bestiar” y “barraca” en las Islas Baleares, etc.

Sobre las construcciones rurales en piedra seca hay en Europa un importante movimiento asociativo y de debate para el estudio y la conservación de este importante patrimonio cultural europeo.





Bibliografía: 

Información completa y detallada en este estudio: Los chozos extremeños: referente histórico y recurso socio-cultural para el futuro. JOSÉ LUIS MARTÍN GALINDO Presidente de ARTE.

http://www.dip-badajoz.es/cultura/ceex/reex_digital/reex_LXII/2006/T.%20LXII%20n.%202%202006%20mayo-ag/RV000832.pdf